La batalla de Patay (18/6/1429)

La batalla de Patay se libró en el año del Señor 1429 en un afluente del rio Loira, y fue una de las batallas más importantes de la guerra de los 100 años entre Inglaterra y Francia, además de ser una de las primeras victorias decisivas para la reconquista de los territorios franceses del norte por el ejército del Delfín Carlos, tropa dirigida por la vidente y santificada campesina Juana de Arco. Dichos territorios estaban controlados por el ejército inglés. Esta batalla de Patay se libró posteriormente a la exitosa liberación de Orleans y sus fuertes de Les Tourelles, Saint Loup y Saint laurent.

El dia previo a la batalla las tropas inglesas dirigidas por Falstolf y Talbot efectuaron los preliminares habituales propios del ejército inglés de la edad media tardia, esto es, clavar estacas para poner freno a la orgullosa y pesada caballeria francesa y tensar sus temibles arcos largos, que eran lo que se dice las ametralladoras de la edad media, siendo que un arquero inglés o galés bien entrenado podia disparar hasta 12 flechas por minuto, muy superior al ritmo de recarga de una ballesta, que esta por otro lado era muy sencilla de aprender a usar en apenas horas. Además de estacas se cavaron fosos para una sólida defensa a campo abierto, pero como se comprobará más adelante no tuvieron tiempo de disfrutar de su ventaja sobre el terreno. Tras ello y sobre la colina en la que a los ingleses tanto les gustaba apostarse, Falstolf dispuso a sus “englishmen”.

Pese y a todo un desliz en el plan inglés causó su desgracia. Un ciervo se paseaba por allí cerca y a los ingleses les entraron unas ganas horribles de cazarlo para después de la victoria contra el ejército francés. Tal era el griterio que delataron su propia posición y en consecuencia los exploradores franceses informaron a La Pucelle de donde se encontraban los enemigos. Sin embargo los ingleses a su vez, de alguna manera se enteraron de que los franceses sabian donde estaban ellos.

Entonces La Hire y Chantrailles, comandantes del ejército en el que iba Juana, enviaron una vanguardia de 1500 soldados a efectuar los primeros movimientos del combate.Los caballeros franceses atacaron por la retaguardia rodeando un barranco al sur de la posición francesa y atravesaron las estacas aún sin terminar y pusieron en fuga a los confusos y desorganizados arqueros ingleses.

Posteriormente a este primer ataque relámpago llegó el resto del grueso del ejército francés, que en menos de una hora creó un panorama desolador para la tropa de Albión que dejó el campo de batalla lleno de muertos, armas y hombres agonizantes y suplicantes. Fue de las primeras veces en la historia de la guerra de los cien años en que la táctica de la carga frontal de la orgullosa élite montada francesa resultó ser devastadora contra los arqueros ingleses, que no tuvieron tiempo ni de prepararse ni de enterarse de lo que se les venia encima. Aquel dia no se convirtió en una segunda Agincourt. No habia llovido previamente ni el terreno estaba embarrado ni el sol daba de frente a los ojos de los soldados franceses. Fue una gran victoria para Francia.

Talbot y Srewsbury fueron hechos prisioneros y Falstolf fué desposeido de forma injusta de su rango de caballero a manos de Juan, duque de Bedford y a traves de este hecho se convertiria en un personaje encarnado en Falstaff, ópera de verdi además de Las alegres comadres de Windsor, obra de William Shakespeare. Así fue por lo inmerecido de su destino y el descrédito que sufrio, como una víctima de las circunstancias y de las ganas de sus soldados por un venado y el consiguiente jaleo provocado. Una lástima.