La epidemia del baile de Estrasburgo (Julio de 1518)

La epidemia del baile de Estrasburgo tuvo lugar en Francia, en dicha ciudad, durante el mes de Julio de 1518 y es considerada una de las epidemias más extrañas e inusuales de la historia medieval y de la humanidad en su conjunto. Este suceso ha sido llamado un caso de coreomanía, esto es, de un contagio del baile de una multitud de personas a raiz de la actividad de una sola. Una gran cantidad de personas comenzaron a bailar sin razón aparente y sin detenerse a descansar ni por un segundo durante dias con sus noches, lo que causó vómitos de sangre, muerte por cansancio, derrames e infartos entre otros efectos.

Todo comienza cuando una mujer de la ciudad, de la cual se conocen nombre y apellidos, Frau Troffea, sin razón y sin explicación aparente, comienza a bailar descontroladamente y sin ritmo, de manera desacompasada y desordenada. Los transeuntes a su alrededor se detenian a mirarla pero pocos se imaginaban lo que ocurriria cuando al poco, algunos, impulsados por una fuerza invisible y superior, no pueden resistir la tentación de unirse a la excentricidad repentina de Frau y comienzan a bailar. Al principio unos pocos, luego más, y al cabo de unas pocas horas y dias, alrededor de 400 personas bailan por la ciudad como animados por las artes del diablo, del cual sin duda muchos pensarian que habria echado su mano sobre las gentes de Estrasburgo.

Los documentos históricos de la época de diversa índole y variedad afirman hasta nuestros dias que las gentes de Estrasburgo efectivamente habian bailado ininterrumpidamente y durante horas y dias hasta caer muertos súbitamente, y los motivos para tal evento nunca fueron aclarados ni por asomo. Nadie a lo largo de la historia hasta nuestros dias ha sido capaz de esclarecer ni dar explicación alguna de como ha ocurrido tal debacle sobre la ciudad que de seguro fue un golpe emocional y de sorpresa para las gentes de Estrasburgo y de Francia, ya no para el mismo rey, que escucharia incrédulo las noticias que se le habrian comunicado sobre los hechos acaecidos en sus dominios.

A medida que la fiebre del baile tan misteriosa se iba propagando de manera creciente y alarmante por la población de Estrasburgo, las autoridades nobiliarias locales, impactadas por los hechos acaecidos sin duda alguna, pidieron ayuda y consejo a los médicos de los alrededores, intentando buscar alguna explicación por la cual el mundo parecia haberse vuelto completamente loco. Estos aludieron las causas a maldiciones, brujeria o posición de los astros, concluyendo en una enfermedad causada por “sangre caliente”. Más allá de practicar la medicina tradicional de la época en Europa, que habria de ser sangría y otros métodos poco ortodoxos, los médicos se pusieron de acuerdo en la teoria de que, si en vez de reprimir las ansias de danzar por la fuerza, avivavan aun más el deseo de bailar, la gente terminaria por hartarse y eventualmente curarse.

Tras llegar a dicho término con las autoridades, se contrataron músicos que avivaron las llamas de la pasión y las ganas del baile en la población y, lejos de conseguir logros en la sanación mental de las enfervorizadas gentes, estas bailaron aun con más ímpetu, lo que provocó muertes a mansalva en menos tiempo de lo que se esperaba. Como se ha dicho anteriormente, muchos culpaban la epidemia a las malas artes del diablo o a cualquier tipo de maldición desconocida, pero quien sabe. Lo cierto es que este no ha sido ni será el último caso a lo largo de los tiempos de lo que hoy llamamos histeria colectiva.