La batalla de Bouvines (27/7/1214)

La batalla de Bouvines tuvo lugar en el dia de 27 de Julio del año 1214 de la era cristiana cuyos bandos beligerantes fueron por un lado tan solo el Reino de Francia cuyo ejército estaba a la cabeza del rey Felipe II Augusto y sus vasallos Eudes III de Borgoña,Roberto II de Dreux y Guillermo II de Ponthieu, y estos tenian ante sí a un grupo de adversarios en contubernio contra ellos contra los cuales la lucha seria complicada, y estos fueron el Sacro Imperio Alemán al mando del emperador Otón IV, el Reino de Inglaterra, el Condado de Flandes con Fernando de Flandes y el Condado de Holanda con Guillermo I de Holanda.

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El dia del combate:

Cuando el ejército de Francia del Rey Felipe tuvo a tiro de piedra a las tropas de Otón, el grueso de los caballeros franceses todavia no habia llegado, pues se encontraban en marcha en el lado opuesto del rio y no habia tiempo que perder. El Rey de los franceses desplegó a su ejercito en consecuencia en la ribera del rio y el Emperador Otón hizo lo mismo con sus propias tropas en la orilla contraria, frente a frente con sus hombres frente a su enemigo francés. Los primeros movimientos de las tropas del rey Felipe fueron obligar a los alemanes a someterse a la sorpresa de ser atacados en primer lugar e intentar atenazar a sus enemigos en una suerte de pinza de la que no pudieran escapar. El Obispo de Senlis, que participaba en la batalla, logró que sus 300 sargentos rompieran las lineas teutonas y los separaran. Fué entonces cuando el grueso de los soldados que servian de protección personal del Emperador Otón se lanzasen a la carga contra los franceses junto con su mismo lider a su lado.

Los franceses habian comenzado bien la batalla pero sus adversarios estaban aliados, y eran muchos, y el bando francés habia llegado al campo de batalla a luchar en soledad contra varios reinos como un niño intenta defenderse de varios matones en un colegio y por tal razón empezaron a retroceder. Poco a poco el empuje inicial francés se transformó en una remontada del bando Alemán y sus aliados. Las lineas del Rey Felipe se desmoronaban y la caballeria iba retrocediendo y dejando tras de si un rastro de armas, cadáveres y caballos sin dueño y desorientados. Felipe estaba perdido, sabia que estaba perdiendo la batalla e intentó evitarlo y animar a sus tropas a un esforzado contraataque pero pronto se vio completamente rodeado y maldiciendo ese dia y a sus rivales. Fué entonces cuando un hombre con un garfio agarró al aparentemente derrotado Rey enganchándolo por una parte de su armadura y descabalgándolo de su montura.

Sin embargo y en un ataque de orgullo y decisión, el Rey Felipe se puso de pie de nuevo y uno de sus más fieles hombres le ofrecio su caballo en el que poder reincorporarse de nuevo al combate. No todo estaba perdido todavia. El campo de batalla era una carniceria y el polvo, el griterio y la confusión reinaban por doquier. Y por añadidura empezaba a anochecer. Para aquellas horas el bando francés empezaba a mostrar signos de agotamiento y todo alrededor era un desastre. Y al final Guillaume des Barres reunió a un grupo de caballeros, y se lanzó en persecución de Otón, y su intención era tomarlo prisionero de la misma manera en que se intentó hacer con su rey Felipe y traer al Emperador alemán a los pies y espuelas del monarca francés. Casi lo logra, casi, cuando su caballo se derrumba muerto y se queda con las ganas de tener su gloria del dia. Y el Emperador Otón huye como alma que lleva el diablo hacia Valenciennes, abandonando a sus tropas y bandera a su suerte, y el vencedor de Bouvines resultó ser el Reino de Francia, una victoria dificilmente arrancada a los alemanes y sus aliados pero aquel dia fué de los franceses.