Sigurd, príncipe de Franconia

Sigurd es uno de los héroes más famosos de la mitologia alemana. Hijo de Sigmund, rey de los francos y de la reina Siglinda, hija de Eulimi, de cuya procedencia es el bosque y falleció desgraciadamente en el parto de su hija. Sigurd es famoso por ser uno de los principales protagonistas del cantar de “El anillo de los nibelungos” y és protagonista de una obra de ópera de Wagner, Siegfried, parte de la trilogia compuesta por dicho compositor. Sigurd és el protagonista principal de la saga Volsunga.

Sigurd, nacido de sangre real, creció al igual que su abuela en las profundidades del bosque. Creció sano y fuerte y versado en el terreno de las armas y la salud física, pues era un joven saludable, valiente y tenaz. Al crecer, decidió probar suerte en el terreno de la fabricación de armas y por tal razón se hizo herrero, y en tal aprendizaje tuvo quien le enseñase en la figura del maestro herrero Mime. Mime le enseñó todo lo que él sabia y posteriormente le habló del dragón Fafner. Sigurd, interesado, quiso saber más y supo del enorme tesoro que la serpiente tenia acumulado en su cueva. Atraido por la idea de hacerse inmensamente rico, Sigurd continuó con su empeño y Mime le aconsejó como acabar con Fafner.

Haciendo uso de los conocimientos que adquirió bajo la tutela de Mime, Sigurd tomó la espada Balmung que habia pertenecido a su padre y la reforjó de sus pedazos, convirtiendola así en su mayor compañera y en su mejor protectora. Con su espada se dirigió hacia el lugar donde dormitaba el dragón, que, sintiéndose amenazado atacó al joven guerrero, y enfrascados en el combate, el tiempo pasó hasta que Sigurd, empapado en sangre finalmente atravesó el corazón del dragón. Tras observar durante unos instantes el cuerpo inerte de su otrora mortal enemigo, Sigurd, enterado de las propiedades mágicas de la sangre del dragón, enbadurnó su cuerpo con el carmesí líquido draconiano, y de esta manera se volvió invencible, salvo en una parte de su espalda, que quedó sin empapar y por tal razón era vulnerable y se convirtió en su punto mortal para el resto de su vida.

La leyenda de Sigurd creció posteriormente a la batalla contra el dragón Fafner, y tras lograr mayores hazañas y honores, los cielos le bendijeron con una boda con Krimilda, y arregló a mayores una boda para Gunther, hermano de Krimilda, otro desposamiento, con la Valkiria Brunilda en pos de compartir anillos de boda con Gunther. Sin embargo en el último momento, Sigurd, con artimañas efectuó un intercambio de anillos, logrando así casarse con la Valkiria y esta, en venganza por el ultraje sufrido a manos del príncipe de los francos, ideó un plan para acabar con la vida de su “marido”, enterada de la debilidad anatómica de Sigurd. Brunilda preparó el plan con Gutorm, hermano de Gunther, revelándole el lugar de la espalda por donde el joven Sigurd debia ser asesinado lenta y dolorosamente. Y así se hizo, si no fuera porque Brunilda se encontraba tras la muerte de su falso marido en un momento de confusión y desorientamiento y se hizo a la idea de que realmente le amaba, que el furor le llevó a un momento de embriaguez causada por las ansias de venganza, y se quitó la vida.

Krimilda, despojada del compromiso con la persona con quien iba a casarse, pasó página y se desposó con Atila, rey de los hunos, que tenia la intención de hacerse con el famoso tesoro de los nibelungos, escondido por Gunther en el fondo de las aguas del Rhin. Durante el banquete de bodas Gunther y su gente fue asesinada a sangre fria, considerando lo que podriamos llamar una proto versión de la “boda roja” (ya me entendeis de donde lo saco) y finalmente Krimilda emborrachó y asesinó a su poco duradero marido y, acabando con su propia vida, se lanza a las llamas del fuego que ella misma enciende en palacio.