Vida de Vassili Zaitsev

Vassili Zaitsev ( 23 de marzo de 1915 – Kiev, Ucrania; 15 de diciembre de 1991) fué un francotirador soviético de gran celebridad durante el periodo de la segunda guerra mundial, más concretamente en el contexto de la batalla de Stalingrado, en la que los soldados alemanes del ejército fascista del dictador Adolf Hitler trataban de hacerse con el control de Rusia y sus enemigos en esa contienda fueron los soldados del ejército rojo de la Unión Soviética (URSS/Unión de repúblicas socialistas soviéticas) y escenario en el que Zaitsev ganó gran parte de la fama y el reconocimiento que debia a su habilidad como tirador.

Durante los primeros años de su vida, Vassili, natural de Siberia, comenzó su andadura en el mundo de las armas de largo alcance aprendiendo a disparar con arco y flechas y, posteriormente, con un arma de fuego que su abuelo le proporcionó cuando contaba con la corta edad de tan solo 12 años de vida. Posteriormente ingresaría en la escuela de Magnitogorsk donde comenzaría su vida como estudiante.

Al comienzo de la segunda guerra mundial, Vassili ya era todo un tirador, un verdadero fuera de serie de la mira telescópica y se alistó en la marina soviética y durante el transcurso de la batalla de Stalingrado, en la que participaria, su leyenda empezó a crecer y a forjarse. Haciendo uso de sus atributos empezó a acabar con la vida de soldados alemanes, pocos al principio, más luego, decenas, veintenas, incluso algun que otro oficiál alemán de suma importancia. Los ecos de las balas que disparaba su arma empezaron a llenar las portadas de los periódicos prácticamente a diario. Tanto es así que su cuenta de bajas durante los dias de Stalingrado alcanzó casi los 250 militares alemanes, de toda clase, desde simples soldados, hasta altos oficiales e incluso varios francotiradores alemanes cayeron ante él.

Vassili habia decidido que, ¿por qué no entrenar a algunos muchachos para que le ayudasen y así expandir el terreno de su influencia?, quien sabe, quizá otros fuesen casi tan buenos como él y se convirtiesen en ases del tiro de larga distancia como él. Y lo consiguió, vaya que si lo hizo. Empezó a tener bajo su cargo a un grupo de 28 alumnos que también se cobraron un gran número de vidas alemanas en la contienda, se dice de ellos que entre todos llegaron a las 3000 bajas, aunque esto no está del todo documentado y no pasa de ser una mera leyenda. Lo que sí es cierto es que Vassili y sus aventajados muchachos se convirtieron en sinónimo de muerte segura en caso de pasearse o sacar la cabeza lo más mínimo, y se convirtieron en los mejores guardianes de la ciudad.

Como Dato adicional,se sabe que una chica de entre sus alumnos,Tania Chernova,llegó a mantener una relación amorosa con Zaitsev. Y aquí debajo está su foto

Los alemanes temblaban, su ira golpeaba la mesa de los cuarteles y las hazañas del tirador soviético estaban en boca de todos. Habia que hacer algo, y pronto, y decidieron que cuando una leyenda dá esperanzas, lo que hay que hacer es acabar con esa leyenda. Y así es como enviaron a Erwin Konig, un reputado francotirador alemán, a Stalingrado a dejar claro que Zaitsev no era para tanto y que él acabaria con el legendario tirador soviético.

Pese a lo que parezca al ver el filme “Enemigo a las puertas” (muy buena película por cierto), el encuentro entre los dos soldados no fué tanto como lo pinta Hollywood. En realidad fué algo bastante más simple. A su llegada a Stalingrado, Konig movió ficha y mató a dos francotiradores rusos y entonces Zaitsev, consciente de la llegada de su rival, escogió la fábrica Octubre Rojo como escenario del combate. Y le acompañaba su colega Nikolai Kulikov.

Allí se encontraba el alemán,que permanecia oculto, y así se esperaron mutuamente durante tres dias y tres noches, esperando la más mínima oportunidad para acabar uno con otro. Al cuarto dia los dos amigos urdieron un plan y Nikolai asomó ligeramente un casco que Konig confundiria con la cabeza de Zaitsev, entonces éste aprovechó la aparición del alemán para tenerlo a tiro y acabar con él de un plumazo de un disparo en la cabeza. Y así ocurrió, o al menos eso se cuenta, puesto que la verdad es que toda esta historia de Konig y Zaitsev no está documentada en absoluto, solo es una leyenda.

Tras la guerra,Vassili abandonó definitivamente el oficio de las armas y colgó su rifle de largo alcance para asentarse en Kiev, Ucrania, y encontrar un trabajo como ingeniero, que fué a lo que se dedicó en adelante. Allí viviria hasta su fallecimiento en 1991 a la edad de 76 años, tan solo 10 dias antes del final de la Unión Soviética.